jueves, 17 de enero de 2013

LA CINTA BLANCA (MICHAEL HANEKE, 2009)






Título: La cinta blanca
Dirección: Michael Haneke.
País: Francia, Alemania, Austria
Año: 2009. Fecha de estreno: 15/01/2010
Duración: 145 min.
Género: Drama.
Reparto: Ulrich Tukur, Susanne Lothar, Josef Bierbichler, Burghart Klaußner, Marisa Growaldt, Janina Fautz, Michael Kranz, Jadea Mercedes Diaz, Michael Schenk, Steffi Kühnert
Distribuidora: Golem Distribución
Productora: Les Films du Losange, X-Filme Creative Pool, Wega Film.


Puro Haneke: pero en blanco y negro.

Me cuesta imaginar a un espectador de “La cinta blanca” comiendo palomitas. Más: no me imagino a ningún espectador viendo una película de Michael Haneke comiendo nada, porque todas sus películas han terminado poniéndome mal cuerpo (especialmente las 2 “Funny Games”, “La pianista”, “Caché”, y la recién estrenada en nuestro país y nominada este año a 5 Oscars: “Amour”). Encontrar una sonrisa en su mundo nos ayudaría como asidero al que agarrarnos para coger aire y  seguir con el visionado, el “problema” es que en  pocas aparece esa sonrisa, aunque en “La cinta blanca” por lo menos vemos las que intercambian una pareja de enamorados. Precisamente la voz en off con la que arranca la película y que nos irá contando la historia que acontece en un pueblo del norte de Alemania, pertenece al enamorado –ya anciano –que tratará de dar cuenta de los extraños accidentes que tuvieron lugar y que serían el germen de algo de insospechado alcance: “Quizás así se aclaren los acontecimientos que ocurrieron en este país.” El film podría verse como una reflexión –con la que podremos estar de acuerdo o no –acerca  de los orígenes del nazismo.

            Los niños de este pueblo tienen las caras marchitas (como siempre, impresionante el trabajo que hace el director incluso con actores y actrices no profesionales). Desde muy pronto se les inculca que todo lo que se salga de la moral reinante será castigado con palos. Niños, que a su vez, pasarán de ser víctimas a convertirse en verdugos. Haneke: “Quería contar una historia en la que unos niños, elevaran a categoría de regla absoluta los ideales que les inculcaron sus padres. Ahora bien, si convertimos un ideal en regla absoluta, se vuelve inhumano, es en cierta manera, la raíz de toda forma de terrorismo”.

             La elección de rodar la película en blanco y negro no es baladí (¿lo es algo en este director tan perfeccionista?) ya que Haneke lo asocia a la memoria/recuerdos tanto individuales como colectivos. Subrayar la brillante fotografía. Podríamos robar muchos momentos y enmarcarlos como cuadros. Unos cuadros en los que si estuviésemos dentro nos sentiríamos, eso sí, como el pájaro enjaulado del Pastor, o como sus hijos, carentes de nada que se aproxime al libre albedrío, a la capacidad de elegir. Parece que aquí  sólo hay una opción: la crueldad.

            Al director austriaco se le ha puesto la etiqueta de pesimista, no obstante, yo le veo como el narrador de “La cinta blanca”, en el sentido que si esa voz en off quiere dar cuenta de algo es porque confía que al contarlo podría revelarnos una forma de conocimiento que nos serviría quizá para comprender un poco más la condición humana, aunque lo que nos muestre no nos resulte  agradable. Frente a esa etiqueta de pesimista, el propio director dice: “Para mí pesimistas son lo que hacen películas para atontar a la gente. Piensan que no vale la pena hablar de cosas de verdad. Hace falta cinismo para sacarle el dinero a la gente y hacer un cine balsámico. Eso sí que es pesimismo.”

            No sólo recomiendo “La cinta blanca”, sino todo el cine de este director. Toda su obra forma un conjunto coherente con su apuesta por diseccionar las enfermedades de nuestra sociedad. Pero eviten verlas comiendo. Palomitas o lo que sea.

Patricia L.D.   
     Nota. Premios destacados: Palma de Oro en el Festival de Cannes; Premios del Cine Europeo (Película, director, guión); Globo de Oro a la mejor película extranjera.

6 comentarios:

  1. Uf, Patricia, las películas que dejan mal cuerpo suelo dejarlas para cuando es verano y el sol entra a raudales por la ventana. Sin olvidar una bebida espirituosa ☺. Además, soy de la opinión que una víctima no tiene porqué ser el día de mañana un verdugo. El hombre tiene el deber de superar sus traumas.
    Besos,
    Consuelo

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  2. Hola Consuelo, muchas gracias por tu comentario. Sí, por eso comentaba que uno puede estar de acuerdo o no con lo que se plantea en la película. Creo que es de las pocas películas, si no la única, en la que vemos a Haneke mostrar su inclinación hacia un lado de la balanza. Algo muy raro en su cine. El cine de Haneke me resulta interesante en la medida que una vez vistas sus películas ya no te las quitas de la cabeza porque te remueven, te motivan para reflexionar sobre temas que nos atañen y siempre me resulta un aliciente. "La pianista" es mi película favorita, aunque ya digo, hay que tener estómago. El libro que adapta Haneke, de Elfriede Jelinek es aún más brutal.
    Un abrazo,
    Patricia

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  3. Excelente retrato del cine de Haneke, resumes de una forma acertadísima la esencia del director y de su obra. "La cinta blanca" es extraordinaria y compleja, dificil de reflejarla en una crítica o artículo, pero has logrado entrar en esa complejidad y mostrarla de manera clara para nosotros. A mí también me encantó "La pianista" y me impresionó lo bien adaptado que está el libro. Bsos. Daniela.

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  4. Sí, parece un libro escrito para Haneke. Excelentes ambos, tanto Jelinek como él.
    Abrazo,
    Patricia

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